domingo, 7 de abril de 2013

COMO MEDITAR

COMO MEDITAR

La meditación es una disciplina a través de la cual se intenta ir más allá del pensamiento condicionado para alcanzar un estado profundo de conciencia. El objetivo principal de la meditación es concentrarte y poco a poco relajar tu mente hasta liberar tu conciencia. Según vas progresando, notarás que puedes meditar en cualquier sitio y en cualquier momento, logrando la paz interior a pesar de lo que esté pasando a tu alrededor. Notarás además que puedes controlar mejor tu forma de reaccionar ante las cosas a medida que te vuelves más consciente de tus pensamientos (por ejemplo, liberándote del enojo), pero primero tienes que aprender a dominar tu mente y controlar tu respiración.

DEDICA TIEMPO A MEDITAR

Saca tiempo de tu rutina diaria para meditar, preferiblemente por la mañana y por la noche. Los beneficios de la meditación son más notables cuando la haces regularmente. Algunas personas prefieren meditar al final del día para aclarar su mente; otras prefieren buscar refugio en la meditación en medio de un día ajetreado. Resulta más fácil meditar en la mañana, antes de que tu cuerpo se sienta cansado por el ajetreo diario y tu mente tenga más cosas en las que pensar. Trata de no dedicarle demasiado tiempo. Comienza con 5 o 15 minutos al día.

Es muy importante, sobre todo para el principiante, evitar lo que pueda distraer la atención. Apaga la televisión, el teléfono, o cualquier otro aparato que haga ruido. Si pones música, escoge una melodía suave, calmante y repetitiva para que no pierdas la concentración. Muchas personas prefieren meditar al aire libre, siempre y cuando no se sienten cerca de una carretera muy transitada o cualquier otro sitio ruidoso. Puedes hacerlo a la sombra de un árbol, o sobre el césped en tu rincón favorito del jardín.

Siéntate en el suelo. Si el suelo es incómodo, usa un cojín. No tienes que asumir la posición de loto o semiloto, ni otras posiciones incómodas. Lo importante es que mantengas la espalda derecha, ya que esto te ayudará después con la respiración.

Concentra tu atención en el ritmo de tu respiración. Escúchala, síguela, pero no pienses en ella.

Calla tu mente. Cuando ya hayas entrenado tu mente a enfocarse en una sola cosa a la vez, el siguiente paso es no concentrarte en nada; básicamente “vacía” tu mente. Esto requiere una gran disciplina, pero es la culminación de la meditación. Después de concentrarte en un único punto, tal y como lo describimos en el paso anterior, puedes arrojarlo de tu mente u observarlo imparcialmente y dejar que vaya y venga, sin juzgarlo como “bueno “o “malo”. Usa el mismo método con cualquier pensamiento que vuelva a tu mente hasta que reine el silencio.

Fuente: web

DEB ONCE utiliza la respiración HA.

Utilize los dedos de las manos como direción para hacer así:

Respira profundo y cuenta hasta 7 (no 7 segundos, solo 7)
Prende el aire hasta 7
Solta el aire hasta 7
Deja vacio hasta 7
Otra vez! Son 9 veces y son casi 3 minutos. Así calmas el corazón y la mente y estas listo para meditar.