viernes, 12 de marzo de 2010

LA CULPA Y EL TEMOR SON LOS UNICOS ENEMIGOS DEL HOMBRE



La culpa es importante. Nos indica que actuamos mal.

<>... no hay tal cosa. Sólo hay lo que no te sirve; que no dice la verdad acerca de Quién Eres y Quién Eliges Ser.
La culpa es el sentimiento que te mantiene apegado a quién no eres.

Sin embargo, la culpa es el sentimiento que al menos nos permite notar que erramos el camino.

Estás hablando de consciencia, no de culpa. Te diré esto. La culpa es una plaga en la tierra, el veneno que mata la planta.
No crecerás a través de la culpa, sino que sólo te marchitarás y morirás.
La consciencia es lo que buscas. No obstante, la consciencia no es culpa y el amor no es temor.
Repito que el temor y la culpa son tus únicos enemigos. El amor y la consciencia son tus verdaderos amigos. No debes confundir uno con el otro, puesto que uno te matará, mientras que el otro te da vida.

Entonces, ¿no debo sentir <> por nada?

Nunca, jamás. ¿Qué bien hay en eso? Únicamente te permite no amarte a ti mismo y eso mata cualquier posibilidad de que puedas amar a otra persona.

¿Y no debo temer nada?

El temor y la precaución son dos cosas diferentes. Sé precavido, sé consciente, pero no seas temeroso. El temor sólo paraliza, mientras que la consciencia moviliza.
Debes movilizarte, no paralizarte.

Siempre me enseñaron el temor a Dios.

Lo sé y desde entonces has estado paralizado en tu relación Conmigo.
Sólo cuando dejas de temerme, podrás crear cualquier clase de relación significativa Conmigo.
Si pudiera darte cualquier don, o cualquier gracia especial, eso te permitiría encontrarme, eso sería arrojo.
Benditos sean los que no temen, porque ellos conocerán a Dios.
Eso significa que debes ser lo bastante osado como para olvidar lo que piensas que sabes acerca de Dios.
Debes ser lo suficientemente valiente para alejarte de lo que otros te han dicho sobre Dios.
Debes ser tan intrépido como para osar entrar en tu propia experiencia de Dios.
Entonces no debes sentir culpa por eso. Cuando tu propia experiencia viole lo que pensabas que sabías y lo que todos los demás te han dicho sobre Dios, no debes sentir culpa.
El temor y la culpa son los únicos enemigos del hombre.

Aún así, hay quien dice que hacer lo que Tú sugieres es negociar con el diablo; que sólo el diablo sugeriría algo así.

No hay diablo.

Eso es algo que también diría el diablo.

El diablo diría todo lo que Dios dice, ¿no es así?

Sólo que más inteligentemente.

¿El diablo es más inteligente que Dios?

Digamos que más astuto.

Entonces, ¿el diablo <> al decir que Dios diría?

Con un pequeño <>, sólo lo suficiente para sacar a uno del camino, para conducirlo por el camino equivocado

Creo que tenemos que hablar un poco sobre el <>.

Hablamos mucho sobre esto en el Libro 1.

En apariencia, no lo suficiente. Además, quizá algunas personas no leyeron el Libro 1 o el Libro 2. Por lo tanto, creo que un buen comienzo sería resumir algunas de las verdades que aparecen en esos libros. Eso establecerá la base para las verdades universales más grandes en este tercer libro. Hablaremos sobre el diablo desde el principio. Deseo que sepas cómo y por qué se inventó esa entidad.

Muy bien, de acuerdo. Tú ganas. Ya estoy en el diálogo y en apariencia va a continuar. Sin embargo, hay algo que la gente debe saber cuando yo inicié esta tercera conversación: ha transcurrido medio año desde que escribí las primeras palabras aquí presentadas. Hoy es el 25 de noviembre de 1994, el día siguiente al Día de Gracias. He tardado 25 semanas en llegar hasta aquí; 25 semanas desde tus últimas palabras que aparecen arriba, hasta mis palabras en este párrafo. Han sucedido muchas cosas durante esas 25 semanas. No obstante, algo que sucedió es que este libro no ha avanzado ni un centímetro. ¿por qué esta tomando tanto tiempo esto?

¿Te das cuenta cómo puedes bloquearte? ¿Comprendes cómo puedes sabotearte? ¿Comprendes cómo puedes detenerte de pronto cuando estás a punto de lograr algo bueno? Has hecho esto toda tu vida.

¡Hey, espera un minuto! No soy quién está obstruyendo este proyecto. No puedo hacer nada, no puedo escribir ni una sola palabra, a no ser que me sienta... Odio emplear esta palabra, pero supongo que tengo que hacerlo... inspirado para acercarme a este block de papel amarillo y continuar. ¡La inspiración es cosa Tuya, no mía!

Comprendo. Entonces, piensas que Yo me he estancado, no tú.

Sí, algo parecido.

Mi maravilloso amigo, esto es algo muy tuyo... y de otros seres humanos. Te sientas sobre las manos medio año, no haces nada acerca de tu mayor bien, en realidad, lo apartas de ti y después culpas a alguien o a algo ajeno a ti porque no llegas a ninguna parte. ¿No ves un patrón aquí?

Bueno...
Te diré esto: no hay un momento en que no esté contigo; nunca hay un momento en que no esté <>. ¿Acaso no te dije esto con anterioridad?

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